1985
EL NACIONAL 2- PEÑAROL 0
Cayó un mito 

Peñarol de Uruguay, el club más representativo de Sudamérica del siglo XX, fue una especie de mito para Ecuador. Antes de 1985, ningún equipo ecuatoriano lo pudo derrotar en partidos oficiales. Pero la historia cambiaría el 2 de octubre de ese año, cuando se midió con El Nacional por las semifinales de la Copa Libertadores. La expectativa que creó este encuentro fue grande en todo el país. En la foto vemos a un grupo de hinchas criollos ingresando al Olímpico Atahualpa a presenciar este choque.  






Ante un marco espectacular de público, arrancó el partido con un cuadro militar volcado al ataque. Como era característica de algunos clubes uruguayos, Peñarol empezó a imponer un juego duro y de manera brusca trataba de detener a los hábiles jugadores criollos, pero la tropa dirigida por Leonel Montoya no cedía su ambición de triunfo pues estaba decidida a derrumbar ese día al míticio club charrúa. 

23 minutos y Geovanny Mera, que hizo una soberbia actuación en esta Copa, apareció en el área, demostrando sus dotes de gran goleador con un buen sentido de la ubicación, y con un cabezazo al piso dejó en claro el dominio militar (FOTO). Un gran gol que lo gritó todo el estadio. Nuevamente el "pollo" Mera era ovacionado por los aficionados.

Ermen Benítez festeja la conquista de Mera dentro del propio arco uruguayo.

Luego de este gol, el partido se tornó tenso por la violencia con la que marcaba Peñarol su juego. El buen estado físico de los jugadores del club local incidió en que los uruguayos corran y se agoten más. 
El match terminó con ventaja para El Nacional 1 a 0 el primer tiempo. La parte complementaria sería un juego de medio campo con duro marcaje de los uruguayos. Los ánimos empezaban a caldearse


A los 40 minutos del segundo tiempo, Carlos Ron ejecuta un tiro de esquina y José Villafuerte, casi desde el punto penal, se eleva magistralmente y con su cabeza manda la bola colocada abajo del arco charrúa, venciéndolo. 2-0 y El Nacional cumplía su misión de ganar este histórico cotejo.



 



A los dos minutos del segundo gol de El Nacional, los jugadores de Peñarol iniciaron un incidente que terminó en una gran gresca y batalla campal.

La fuerza pública tuvo que intervenir, algunos jugadores agredieron a policías lo que hizo que éstos usaran sus toletes para frenar la violencia. Peñarol se refugió en su vestuario y no volvió a salir a la cancha. El árbitro terminó el encuentro por esta situación, con un claro ganador.




 
Veamos los goles de ese partido:








1964
AMÉRICA DE AMBATO 1 - EL NACIONAL 2
El debut en los campeonatos nacionales

El 22 de noviembre de 1964 arrancó el Sexto Campeonato ecuatoriano de fútbol. Fue el primer torneo de nivel nacional en el cual participó la escuadra militar. Previamente, en Quito se había organizado el tradicional campeonato profesional local, en el cual el debutante El Nacional quedó en un tercer lugar, ubicación que fue sorpresiva para algunos periodistas y aficionados que no creían que un equipo debutante tenga mejor sitial que tradicionales cuadros capitalinos. 

Maldonado, Prado, Castillo y Rodríguez eran los baluartes 
de la defensa criolla en sus inicios en el profesionalismo.

A El Nacional le correspondió iniciar el campeonato de visita en Ambato, ante América. Los criollos quisieron iniciar con paso vencedor su inicio en el torneo y alinearon un esquema 3-2-5 con Maldonado, Salazar, Castillo y Rodríguez en la defensa; Prado y Benavides, en el medio campo; Pata, Ruales, Reyes Cassis, Alcívar y Cabezas  en la delantera.  

El Nacional empezó un tanto dubitativo el torneo por se la primera vez que lo juagaba. En los primeros minutos se apreció un dominio del cuadro ambateño que pudo ser contenido eficazmente por la defensa criolla. Sin embargo, poco a poco el plantel militar fue tomando confianza e impulsó ataques y creación de buen fútbol. En la foto vemos a Reyes Cassis y Alcívar presionando al golero ambateño y alertando de las intenciones de gol. 

A los 18 minutos se produce el primer gol de El Nacional en el encuentro y en los torneos nacionales de fútbol. Se originó en un córner lanzado por Pata y que fue rechazado por la defensa de América, pero cuyo rebote lo tomó el mismo Pata quien centró para que Ruales se encargue con un certero cabezado de mandarla al fondo del arco y de sellar no solo un gol sino un esquema de ataque muy característico del conjunto militar: el centro al área para el cabezazo y gooool.
 
América sintió el golpe y salió en pro del empate, pero El Nacional mostraba que tenía una defensa difícil de superar. El primer tiempo terminó con la ventaja criolla. 
 
Equipo de América de Ambato en el campeonato ecuatoriano de 1964 (imagen referencial)

Para la segunda etapa, América salió más agresivo y a los 5 minutos, igual a raíz de un córner, surgió una jugada de peligro en el área militar que terminó con el empate ambateño. De aquí en adelante, el partido sería de marca, ambos equipos intentaban atacar pero las defensas y el medio campo se encargarían de bloquear estos intentos. Con todo, El Nacional se mostraba más ofensivo y con mejor toque, y ya en los minutos finales del cotejo, Benavídez realiza un saque lateral, en la cancha americana, enviando el balón para Cabezas que tomó la pelota y la desvió de inmediato para doblegar al golero rival y marcar el segundo gol y el que sería el del triunfo. El Nacional debutaba en un campeonato nacional de fútbol con una victoria. 

 
Al estadio Bellavista acudió desde Quito una nutrida barra de El Nacional para saludar a su equipo en el inicio de su participación en torneos nacionales. Salió feliz con el triunfo militar. El la foto podemos apreciar la primera bandera del conjunto militar, que iba acorde a su uniforme azul y amarillo. 
1969
EL NACIONAL 6 - DEPORTIVO QUITO 3
Un partidazo para el recuerdo



Este partido se lo jugó el 23 de noviembre de 1969, a esa fecha Liga de Quito era ya el virtual campeón del fútbol nacional, pero seguía en disputa el vicecampeonato y tanto El Nacional como Deportivo Quito jugaron este partido con el objetivo de sumar los dos puntos para tener esperanzas de acceder a otro cupo de la Copa Libertadores de América. Esto hizo que el partido sea vibrante de inicio a fin, pues solo el triunfo le servía a ambas escuadras. Hubo gran expectativa del público ante este encuentro. Además, era el choque de, para ese instante, los dos últimos campeones del Ecuador que medían sus fuerzas.


El campeonato de 1969 se caracterizó por grandes goleadas que se registraban en varios partidos. En este encuentro se verían 9 goles en un auténtico partidazo en que el elenco criollo salió victorioso ante el campeón de 1968. 

Conjunto del Deportivo Quito de 1969

El partido arrancó con un cuadro criollo decidio a anotar el primer gol, fue tal el empuje de la delantera militar que en los quince minutos del primer tiempo ya ganaba 2-0. 

A los 10 minutos un tiro libre ejecutado por Patricio Peñaherrera hace que el golero chulla mandé el balón al córner, que lo cobraría Rangel quien envió un centro que lo conectó Cabezas para convertir el primer gol. Pasaron apenas dos minutos, y nuevamente Rangel lanza desde la derecha un pase para Rodríguez que marca la segunda.   

El Deportivo Quito no se rindió y se fue con todo para el descuento que lo haría en la misma primera etapa y con el marcador 2-1 se irían al descanso ambas escuadras.


Para el segundo tiempo, a los 4 minutos el cuadro chulla empata el cotejo y aviva el partido. La hinchada de ambos clubes vibraba. 





Con este empate, el Quito subió su moral y se fue decidio a marcar la tercera, pero un casi inmediato  contragolpe militar gestado por Tom Rodríguez culminó en el tercero de El Nacional. En la foto vemos el abrazo emocionado de los jugadores criollos luego de este tanto.



 
El partido subía en su intensidad con estas acciones, y no faltó la polémica, en la foto vemos un reclamo de los jugadores quiteños al árbitro por una jugada no pitada






Fausto Correa sería el encargado de poner el cuarto gol ante un pase de Rodríguez. 6 goles ya en el partido, era un match de infarto, y aún vendrían más emociones. 


Héctor De los Santos aprovecha un córner y de cabeza convierte el tercero para el Quito que con este tanto se fue nuevamente con todo en búsqueda del empate. La defensa criolla se pararía firme ante la arremetida chulla. 

El público que acudió ese día al Olímpico estaba presenciando el mejor cotejo del campeonato de ese año, y todavía faltaban más goles.


El "cañoncito" Peñaherrera toca una pared con Tom Rodríguez y llega con toda su habilidad y potencia al arco chulla para marcar el quinto gol, uno más en este partidazo.En la foto vemos el remate previo al gol de Peñaherrera.


La jugada de gol de Peñaherrera visto desde otro ángulo


Y faltaría el sexto gol, Santiago Cheme da un pase dirigido al goleador criollo Tom Rodríguez quien con un remate a ras de piso manda el balón a un ángulo imposible de llegar para el golero del Deportivo Quito. En la foto vemos la secuencia de este magistral tanto. 

El partido terminó 6-3, El Nacional jugó con Deportivo Quito un partido emocionante de principio a fin, fue el mejor match de ese campeonato. A continuación observemos en vídeo algunas acciones y goles de ese cotejo:  

 
1976
EMELEC 1 - EL NACIONAL 3
Consolidando un récord de victorias


Etapa de Apertura del campeonato de 1976, El Nacional cumplía una gran campaña, al igual que Emelec. El cuadro criollo llevaba 9 victorias consecutivas, de las cuales dos fueron alcanzadas en Guayaquil ante Barcelona (2-1) y 9 de Octubre (4-1). El 13 de junio de ese año debía jugarse un partido de mucha expectativa, Emelec recibía a El Nacional en disputa del primer lugar de la tabla. El ambiente futbolero en el Puerto Principal se llenó también por la idea de que el cuadro eléctrico debía ser quien rompa el invicto y las victorias consecutivas del cuadro militar, y saque la cara por el fútbol del Guayas, ya que sus otros dos representantes sucumbieron ante la máquina gris.    


47 mil personas se dieron cita al estadio Modelo de Guayaquil, la hinchada porteña quería ver a un Emelec ganador ante un rival que había mostrado jerarquía en el campeonato. El partido se desarrolló con características de final, todo el país estaba a la expectativa del juego. En la foto una gran atajada de Delgado. El Nacional puso en la cancha a: Delgado, Perdomo Jare, Swett, Pérez, Escalante, Granda, Tenorio, Villafuerte (Carlos Ron), Correa (Nieves), Vinicio Ron y Fabián Paz y Miño. Emelec colocó: a García, Cotto, Figueroa, Camacho, Ortiz, Cárdenas (Armendáriz), Torres Garcés, De María, Tenorio (Gómez), Paredes y Guimme.

 
El equipo militar mostró su solvencia y gran preparación física. A los 7 minutos del tiempo inicial, Vinicio Ron aprovecha un pase de su arquero Delgado en casi media cancha, y con su velocidad y potencia supera a la defensa eléctrica, llega al área y vence al "ñato" García. Golazo del "torito" Ron , que sería la figura de la noche.


Emelec se fue con todo, tenía buena llegada y, sobre todo, el apoyo de todo el estadio. Empató a los 12 minutos y luego tuvo chance de ponerse en ventaja a través de una pena máxima bien pitada por falta de Swett sobre Garcés, pero el "bacán" Delgado se lo impidió.  

El Nacional se recuperó de este embate azul, y nuevamente retomó las riendas de su fútbol que se basaba en un excelente estado físico que lo llevó a ejecutar peligrosos contragolpes sobre el arco de García. A los 42 minutos, Fabián Paz y Miño aprovecha un centro de Vinicio Ron y remata para vencer a Emelec por segunda ocasión (FOTO). El estadio enmudeció nuevamente.   



 
El "flaco" se eleva por los aires celebrando su gran gol en el estadio Modelo. Su pique demoledor y habilidad destrozaron a la defensa azul. El número 11 del club militar fue pieza fundamental en este triunfo.  El primer tiempo se terminó con el triunfo militar.

Vinicio Ron grita en el mismo arco de Emelec el gol del "flaco". Se puede ver en las tribunas el llenazo espectacular del Modelo

La segunda etapa fue de tensión para ambos equipos, Emelec quería empatar como sea el marcador, El Nacional lo esperaba para contragolpearlo, Ernesto Guerra ingresó a Nieves por Correa y con esto le dio más velocidad al ataque criollo que golpeaba duro a la adelantada defensa azul. Ya para finalizar el partido, un contragolpe letal permitió a Vinicio Ron superar a dos defensas eléctricos y con gran disparo vencer por tercera ocasión el arco de García (FOTO).  


Vinicio Ron fue la figura del encuentro, el "torito" cumplió una gran partido y 1976 le representó un gran año en lo personal pues fue el mejor jugador del campeonato

Fin del partido. Jugadores de El Nacional levantan los brazos en señal de victoria, un gran triunfo ante un duro rival y en su propia cancha y ante su público. El cuadro militar tenía ya 10 victorias consecutivas, luego venció en Quito al Aucas y llegaría a los 11 triunfos en seguidilla, récord que se mantiene hasta la actualidad.  


1977
EL NACIONAL 1 - DEPORTIVO CUENCA 0
El cuarto título, bicampeón  

Al igual que en 1976, nuevamente al cuadro criollo le correspondió acceder al título máximo jugando con Deportivo Cuenca en el Olímpico Atahualpa. Tras una campaña espectacular en la liguilla final, el cuadro criollo se coronó campeón faltando 2 fechas para que culmine la misma.

El partido se jugó un viernes 13 de enero de 1978 en horas de la noche. Héctor Morales, técnico militar, puso en la cancha a Delgado, Perlaza, Swett, Pérez, Escalante, Carlos Ron, Granda (CAbezas), Barahona, Vinicio Ron, Correa y Paz y Miño.  Deportivo Cuenca jugó con Pereira, Barreiro, Castillo, Salvatierra, Aguirre, Romero, Gatti, López, Pérez, Cuvi y Rodríguez.
 
El partido tuvo como característica a un equipo criollo lanzado al ataque y un cuadro cuencano que se defendía con orden. Pereira retenía cada avance militar de peligro y se estaba transformando en la figura de la noche. 
 
El Nacional no desesperaba, sea como sea, lo tomó con tranquilidad al partido pues se sentía que era el favorito al título y que era solo cuestión de paciencia.

A los 30 minutos una entrada espectacular de Paz y Miño en el área fue trabada por el golero. Penal claro, que el propio "bombardero" lo transformaría en gol. En la imagen justo este instante.40 mil personas presentes en el Olímpico ovacionaron al "flaco", quien fue el goleador máximo del campeonato en ese año. Luego del gol, El Nacional decidió bajar las revoluciones en el partido, se conformó con el 1 a 0 y solo se limitó a conservar el resultado. Ya todo estaba definido, el cuadro militar accedía jugando el mejor fútbol del torneo a su bicampeonato. 


Vinicio Ron es levantado en hombros por la afición. con el torso desnudo saluda a la hinchada.



Luis Granda conformó ese fabuloso medio campo criollo junto a Villafuerte y Ron.



La hinchada festejaría toda la noche en los Shyris el título obtenido.








1973
EL NACIONAL 6 - BARCELONA 0 
Goleada lapidaria al ídolo del Astillero


Nunca antes de este partido le habían goleado de esta manera al ídolo guayaquileño Barcelona en campeonatos nacionales de fútbol. El Nacional fue el primer equipo en encajarle seis goles. Fue el 19 de noviembre de 1973 en el estadio Olímpico Atahualpa.  En la foto vemos un instante del partido con un Fabián Paz y Miño inspirado y causando estragos en la defensa amarilla. 

Mendez, Perdomo, Velarde, Campoverde, Escalante, Carlos Ron, Cabezas (Enríquez), Vinicio Ron, Garcés, Estupiñán (Peñaherrera) y Fabián Paz y Miño serían los encargados de instaurar este momento histórico ante un gran cuadro torero que ese día alineó con: Alayón (Bores), Peláez, Bautista, Noriega, Quiñonez, Cárdenas, Bolaños, Paes, Madruñero (Coronel), Nelsinho y Alfano.    


40 mil espectadores coparon los graderías del Atahualpa y fueron testigos de un juego atildado de quien sería el monarca de ese año. En la foto vemos a un Italo Estupiñán imponente cabeceando en el área torera. Desde el inicio, El Nacional salió con todo en busca del gol y ya a los 6 minutos tuvo la oportunidad de abrir el marcador a través de la pena máxima, pero Garcés no la pudo concretar. Barcelona se animó con este fallo e implantó un juego de cierre a los atacantes. El error del penal no hizo más que cambiar de estrategia del cuadro dirigido por Héctor Morales, ahora el objetivo era el desgaste del rival, dejarlo jugar y aprovechar luego el excelente estado físico de los militares. 


El gol de apertura llegaría casi al finalizar la primera etapa, con una gran corrida de Escalante que dejó si reacción a la defensa canaria, pues rompió la trampa del offside, cuando todos creían que iba a pasar la pelota a un adelantado Paz y Miño, los defensas se quedaron sorprendidos al ver que el "cococho" decidió ir él mismo con todo al área torera y con remate a ras de piso marcar el primer tanto. En la imagen Escalante y Ron celebrando la conquista. 
En el segundo tiempo, el cuadro criollo fue fulminante y se convirtió en todo un huracán para arrasar a los toreros.  Carlos Garcés se tomó la revancha del penal fallado, a los 54 minutos aprovechó un tiro de Paz y Miño al arco barcelonés que rebotó el palo, el "palillo" tomó el balón y con un certero remate colocó la segunda.

Fabián Paz y Miño con calidad colocó el tercer gol, aprovechando un gran toque previo realizado por Garcés y Estupiñán, "el flaco" ingreso al área del meta amarillo y con un suave toque lo venció, en la foto vemos el instante del gol. 
Y vendría el turno del "torito" Vinicio Ron para poner su sello en dos ocasiones, a los 70 minutos marcó un golazo, a través de un potente disparo que dejó si reacción al meta canario, ver foto.  


9 minutos después, un remate Ron fue contenido a medias por el meta canario, y el rebote lo tomó el mismo "torito", quien superó con velocidad a quienes lo marcaban, y convirtió el quinto del partido. 
Faltaba uno más, Patricio Peñaherrera entró al cambio en lugar de Estupiñán y faltando 5 minutos para finalizar el partido, ejecutó un tiro libre y con su característico cañonazo venció a Barcelona y puso fin al tren de goles.   



1977
EL NACIONAL 2- INTER DE PORTO ALEGRE 0
Triunfazo ante el equipo de Falcao y Manga 

Para la Copa Libertadores de 1977, El Nacional enfrentó, junto con Deportivo Cuenca, a dos gigantes del fútbol brasileño: Internacional (más conocido como Inter de Porto Alegre) y Corinthians. El partido con el primero de ellos, el campeón carioca, tenía un atractivo especial, pues Internacional era el favorito para ganar el grupo y venía de ganar en Cuenca, y, además, tenía en sus filas al considerado mejor jugador brasileño de ese año: Paulo Roberto Falcao.
 

El partido se desarrolló la noche del 13 de abril de 1977. El campeón ecuatoriano puso en juego a: Delgado, Perdomo, Swett, Pérez, Escalante, Villafuerte, Vega, Granda, Correa, Vinicio Ron (Paz y MIño) y Nieves. Mientras que Inter colocó a: Manga, Claudio, Mirinho, Mariao, Vacaria, Falcao, Cazapava, Jair, Pedro, Dario y Pedrinho.  Cerca de 40 mil personas estuvieron en el Olímpico.

El Nacional fue agresivo desde el inicio del partido, aprovechando sobre todo el tiro de media distancia. En la imagen un disparo de Vinicio Ron que se va apenas desviado del arco custodiado por Manga que se quedó quieto observando al balón.

Vinicio Ron fue el jugador de más peligro para la defensa carioca, por ello fue blanco de varias faltas en su contra, que determinaron su cambio en el segundo tiempo por Fabián Paz y Miño. 


Sin embargo, Ron no se iría sin abrir el marcador antes que finalice la primera etapa. Un carring cometido por Manga hizo que al árbitro cobre un tiro libre a favor del cuadro militar, el mismo que fue ejecutado con la potencia característica del "torito". En la imagen vemos ese instante que hizo vibrar a la hinchada criolla, caía un grande en el Atahualpa.


Para la segunda mitad del compromiso, Inter salió en busca del empate pero se encontró con un rival de excelente estado físico. Los brasileños no pudieron ante la potencia militar que seguía atacando el arco de Manga en búsqueda del segundo gol.  


A los 79 minutos, una corrida de Wilson Nieves dejó sin aliento a su marcador, cruzó el pase a Paz y Miño quien confundió con su remate a un defensa brasileño que desvió el balón parar enviarlo al fondo del arco. El Nacional selló un triunfo sensacional, que la prensa brasileña lo trató como sorpresivo ante la calidad de fútbol y jugadores que tenía Inter en ese instante.